Hacer campañas de email marketing es una forma perfecta para mantener seguidores, clientes, comunicar y generar, en el mejor de los casos ventas.
Estamos hablando de una comunicación perfecta en la que incluso podemos acercarnos a que sea directa en la intimidad del buzón de cada uno de los suscriptores.
Por desgracia, a veces tienen poco impacto los objetivos de negocio por la poca relevancia que se le suele otorgar.
Para intentar revertir esta situación, es muy importante tener un buen diseño de correo electrónico para nuestras campañas de email marketing. El objetivo es muy claro, conseguir que cualquier lector desee leer el email. Como en cualquier ámbito del diseño web, una interfaz agradable puede llevar aumentar y disminuir la posibilidad lectura.
Algunos consejos para optimizar nuestra campaña de marketing:
Experiencia de marca
Todos asociamos con unos valores o unos hechos concretos. ya sea en logotipo, combinación de colores de la empresa o el diseño del website. Al enviar el email lo que siempre debemos buscar es que los receptores no se sientan confundidos acerca de quién está enviando el email. Por ello es recomendable utilizar:
- Los mismos colores corporativos
- Tipografías empleadas habitualmente. Así como los colores.
- Imágenes y logos.
El lector espera al abrir el correo electrónico sentirse en el mismo espacio que en el sitio web.
Si no seguimos este criterio, al abrir podemos pensar que es otra campaña o que sea correo no deseado.
Menos es más en el diseño
Con la expansión de los smartphones la navegación en la red se ha vuelto esencialmente móvil, y en el caso del email no es una excepción. Por lo que es muy importante diseñar pensando de forma responsive como hablábamos en el caso del diseño para móviles. Aquí la recomendación pasa por facilitar la lectura, hacerlo más útil y favorecer las opciones de conversión.
Para conseguirlo, no hay nada como disponer de titulares grandes y llamadas a la acción claras. La situación del CTA es importante. Darle visibilidad al inicio del email, antes, si es posible, que el usuario tenga que hacer scroll. La razón es sencilla, es donde pasa más tiempo y es visible a simple vista.
El tamaño de la fuente es importante que sea grande al menos de 16 píxeles, así como dejar aire en el diseño para que el texto gane protagonismo.